¡Cuanta Ineptitud Abarca Tu Idiotez!

Me cansé ya.
La necesidad se había perdido cuando el propósito se cumplió.
pero seguía ahí, luchando por trazar mi nombre en los informativos ecos del edificio.
Adiós, trato superficial y risas falsas; adiós sumisión, adiós, a ese zoológico de animales con corbata sobrealimentados. Adiós a los chismes, adiós suplicio, adiós viejas rencillas, adiós odio ajeno que me envolvía en su maraña de ignorancia.
Adiós a los inferiores superiores: los superiores inferiores.

Adiós, excusas y regaños repensados, adiós gente ocupada (en el ocio)

Ya no sabré quién se casa, ni quien quiere con quién, ni cuántos cumplirán años.
Ya no voy a temer por llegar a estropear algo, por llegar tarde o por perder mi empleo.(o cuando menos fingir que el miedo me interesa).
Ya no habrá críticas constructivas que atenten contra lo que pienso. Ni hijos de papi que desconocen lo que es en verdad NO TENER UN PESO, que crean que ladrándole desde lejos a la mano que les alimenta, la están mordiendo.(dejen ya de decir que sus padres no aportan nada a su vida, mas allá de la educación que les pagaron, si son ellos quienes les dan techo a tan obesas ratas!,son ellos a quienes les llamas si te da hambrita, dime tu:¿de quien es la camioneta en la que llegas?;no me salgas de nuevo con esa estupidez, que de tu boca babosa se te escurre todavía la leche materna)
Ya no me voy a molestar porque la contadora no paga, o porque todos sabemos que sólo paga a unos cuantos.
Ya no me va a irritar la sumisión de las voces amaestradas y la ciega obediencia y amor con el que defienden sus cubículos, con sus hachas de "cosas serias".

¡Renuncio!

Desperté de esa ilusión tendido en la banqueta, con un salario mucho menor que el de un obrero, o un aprendiz de albañil. Desperté con el simbolismo en la mano: un gaffete enmicado.

Una vez más la única amistad que me queda al salir de un lugar, es la experiencia.

¿Salir?, tras la puerta es lo mismo.